El sector de la construcción quiere recuperar la normalidad, y puede ser una palanca para impulsar la reactivación económica del país.
La visión de AISLA, Asociación de Instaladores de Aislamiento, del papel del sector de la construcción en la vuelta a la normalidad.
Vuelta a la rehabilitación
Con la publicación el jueves 23 de mayo de la Orden de Sanidad SND/440/2020, se reactivan las obras de rehabilitación en viviendas habitadas, que eran la única actividad del sector de la construcción que permanecía suspendida por el estado de alarma.
Por tanto, actualmente el sector de la construcción se encuentra plenamente operativo, con un estricto cumplimiento de todas las medidas de seguridad propuestas por la Fundación Laboral de la Construcción y los servicios de prevención de riesgos laborales, tanto en los desplazamientos como en el trabajo diario. Además de las medidas de protección que se venían aplicando en construcción, se han implementado nuevas medidas de higiene de personas y objetos, de distancia personal y de uso de guantes y mascarillas.
Somos conscientes de que la pandemia aún no ha pasado. Hemos superado un primer pico de contagios con un coste humano y económico enorme, y no nos podemos permitir ahora relajar las medidas de prevención y retroceder un ápice lo conseguido.
Instalador de SATE. Fuente SATE-VIPAL
Vuelta a la construcción sostenible
La reciente revisión de la Estrategia a Largo Plazo para la Rehabilitación Energética en el Sector de la Edificación en España, la iniciativa europea Renovation Wave, la actualización de la Directiva Europea de Eficiencia Energética, la revisión del Documento Básico de Ahorro de Energía del Código Técnico de la Edificación, etc… impulsan la mejora de la eficiencia energética a través de la mejora de la envolvente y el aislamiento térmico.
Además, en estos meses de confinamiento y teletrabajo, hemos tomado conciencia de la importancia de la calidad constructiva de nuestras viviendas. Ahora se valora más que nunca los espacios, la iluminación natural, el confort, la salubridad, la seguridad y la eficiencia energética de nuestras casas y edificios, lo que ha incrementado el interés por la rehabilitación energética.
Instalador de Lana Mineral. Fuente AFELMA
Vuelta al sector de la construcción
El sector de la construcción aún arrastra las secuelas de la gran crisis del 2008, pero sigue siendo un pilar de la economía con capacidad para recuperar niveles productivos mucho mayores que los actuales.
Conviene diferenciar los subsectores de obra nueva y de rehabilitación. La obra nueva tiene más inercia y depende más de la demanda y del mercado financiero, por lo que su recuperación puede ser más lenta, mientras que la rehabilitación es más ágil y tiene un potencial de crecimiento proporcionalmente mayor.
Instalador de Poliuretano. Fuente CONSTRUCHEM
También es importante tener en cuenta la pérdida de poder adquisitivo que esta crisis ha producido en muchas familias, y la previsible falta de recursos públicos para reactivar la obra pública o las ayudas a la rehabilitación.
En todo caso, la actual crisis del coronavirus no debería perjudicar el crecimiento económico del sector de la construcción, siempre que se preste especial atención a los riesgos de impago, los incrementos de los plazos de cobro y la falta de liquidez de las empresas. Ahora más que nunca es importante asegurar las operaciones comerciales.
Instalador de Perlas de EPS. Fuente THERMABEAD
Vuelta al trabajo
Por último, debemos considerar el sector de la construcción de nuevo como un motor económico y como un refugio y un generador de empleo de calidad, especializado, reconocido, bien remunerado y con continuidad.
Por todo ello, desde AISLA, apostamos por la capacidad del sector de la construcción de recuperarse del daño causado por el COVID-19, y dentro de nuestras posibilidades haremos lo posible por ayudar a otros sectores y a la economía en general a superar la crisis.
Instalador IH. Fuente AISLA