Esta modificación puntual del Plan General pretende facilitar la mejora energética y la protección acústica de edificios existentes, para reducir un 10% el consumo energético del sector residencial en 2020.
La iniciativa da respuesta a necesidades concretas a la hora de rehabilitar un edificio y facilita la aplicación de las soluciones constructivas más convenientes desde el punto de vista técnico y económico.
Las estrategias de rehabilitación
El documento urbanístico prescribe como intervención más recomendable, la incorporación del aislamiento y protección por el exterior de las fachadas, según recoge la Estrategia de Rehabilitación del Ministerio de Fomento 2014.
Para ello establece tres escenarios:
- Edificaciones anteriores a 1940, construidas mayoritariamente con muros macizos de mayor inercia térmica, la estrategia recomienda el aislamiento por el interior.
- Edificaciones construidas entre 1940 y 1980, con predominio de fachadas de medio pie de ladrillo, el aislamiento más rentable es un sistema de aislamiento por el exterior, con la ventaja de no reducir la superficie útil de la vivienda, eliminando puentes térmicos y reduciendo las molestias a los residentes
- Edificaciones construidas entre 1980 y 2007, se propone en la estrategia, como intervención más rentable, el relleno con material aislante de la cámara de aire, actuación rápida y limpia, que no reduce espacio habitable y que tiene la mejor relación calidad precio.
A partir de 2008 comienza la aplicación del Código Técnico de la Edificación, que ha mejorado considerablemente las prestaciones de los edificios en cuanto a la demanda energética.
En cualquier caso, consulte siempre con un instalador asociado a AISLA que le recomendará la mejor estrategia para mejorar la eficiencia energética de su vivienda.
Facilidades en la instalación de aislamiento
La modificación del Plan General propone permitir la instalación de un sistema de aislamiento térmico por el exterior del edificio, regulándose como vuelo o saliente, con determinadas condiciones según los distintos tipos de edificios, y no computando dicho vuelo o saliente como superficie edificada, ni como ocupación de la parcela.
La modificación propuesta permite recrecer la fachada hasta un máximo de 20 centímetros desde la planta primera. Se permitirá también sobresalir en planta baja siempre que no se altere la alineación oficial. Pero en ningún caso se permite el aumento de la superficie útil de los edificios y viviendas.
Ayudas económicas
Para reducir la carga económica de estas actuaciones está en vigor el Plan PAREER gestionado por el IDAE, con subvenciones de hasta el 30% y préstamos blandos de hasta el 60% del coste elegible de la obra. Además en la Comunidad de Madrid se acaba de aprobar el Plan Renove de Fachadas mediante insuflado de lana mineral, que es la actuación recomendada para edificios construidos entre 1980 y 2007.
Ahorro estimado
El ahorro energético, de llevarse a cabo una mejora integral del parque inmobiliario existente construido antes de 1979, se estima entre el 35% y el 70% del consumo antes de la rehabilitación. Esto supondría un ahorro total de 687.353 toneladas equivalentes de petróleo y año, lo que representa para la ciudad de Madrid, en torno al 19,6% del total del consumo energético del sector residencial.
En términos de reducción de emisiones de CO2, y en el mismo escenario de rehabilitación de edificios anteriores a 1979, considerando una reducción del 60% de ahorro en ellos, se alcanzaría una reducción total de 2.848.391 Tn de CO2 y año, lo que equivale al 23,7% del total de emisiones de CO2, directas e indirectas.