Michel Zugadi preside AISLA, Asociación de Instaladores de Aislamiento, desde el año 2008. Ha liderado primero ATEPA y luego AISLA durante estos difíciles años, en los que la asociación ha sufrido una profunda transformación al tiempo que se adaptaba a la nueva realidad del mercado de la construcción en España.
– ¿Qué valoración podría hacer de AISLA en la actualidad como asociación de referencia para el sector?
La asociación ha atravesado grandes dificultades, fundamentalmente por el bajo sentido de colectividad del sector de los instaladores, y la escasa necesidad que tiene el instalador de estar agrupado. Hemos llegado a ser muy pocos y el número de asociados en la actualidad sigue siendo escaso, pero las expectativas del mercado son buenas, por tanto esperamos que aumente el interés de los instaladores por estar asociados.
Creemos que estar asociado es importante para tener conocimiento de la información relevante para nuestra actividad, para estar formado, para tener un foro de relación con el sector, para mejorar la calidad del servicio que se presta, y para evolucionar y crecer como compañía.
En cualquier caso, AISLA es la única asociación nacional de instaladores de aislamiento en edificación y seguiremos trabajando para todos, y defendiendo los intereses de todos los instaladores, independientemente de que estén o no asociados.
– Dado que las obras de nueva construcción no son las que están moviendo el sector, ¿la rehabilitación de las edificaciones ya existentes es una buena alternativa para el sector?
Absolutamente. La Directiva Europea de Eficiencia Energética fija unos objetivos muy ambiciosos de reducción de emisiones contaminantes de los países, la edificación es uno de los sectores con mayor potencial de ahorro, y el aislamiento térmico una de las actuaciones que más impacto tiene en la mejora de la eficiencia energética del edificio. Para cumplir con los objetivos 20-20-20 sería necesario rehabilitar anualmente el 3% del parque de edificios construidos, lo que supone una oportunidad de negocio importante.
Por otra parte, estas actuaciones de rehabilitación se están llevando a cabo bajo estrictos criterios de calidad, eficiencia energética e impacto medioambiental, lo que potencia la instalación correcta del aislamiento térmico.
– ¿Cómo está actuando o cómo debería actuar la administración para promover acciones de rehabilitación centradas en el aislamiento?
Es necesario que la administración pública tome conciencia de que los criterios de las directivas europeas de eficiencia energética son estrictos, y para cumplir con ellos hay que actuar hoy y de forma contundente. Además, es crucial que den el protagonismo que merecen las medidas pasivas como el mejor instrumento para reducir el consumo de los edificios a largo plazo.
– ¿Cómo está resolviendo el sector de instaladores de aislamientos tradicionales las nuevas tendencias que proponen un aislamiento natural o más ecológico?
El instalador de aislamiento es un profesional que sabe de aislamiento y de su correcta instalación. Los nuevos productos requieren una puesta en obra cuidadosa y con experiencia, por lo que los instaladores de aislamiento tradicional son los más adecuados para asumir estos nuevos productos e implementarlos en obra.
La ecología y la sostenibilidad en edificación requieren de un análisis global. Hay que tener en cuenta el impacto del producto, de la puesta en obra, las prestaciones finales, la vida útil… y todo teniendo en cuenta el usuario final, y conciliando criterios económicos, medioambientales y sociales.
– ¿Continuará AISLA trabajando por la formación de los instaladores?
La formación fue, es y será el objetivo prioritario de la asociación, como medio para profesionalizar al instalador de aislamiento. La Asociación tiene un largo recorrido formativo, llevamos impartiendo cursos sobre instalación de aislamiento térmico desde el año 2000. Estos 15 años nos han dado una sólida experiencia como formadores, y mucha información sobre los productos y su correcta puesta en obra.
– ¿Qué se está haciendo desde AISLA para mejorar la calidad de la instalación de aislamiento térmico?
A parte de la formación de la que hablábamos, tratamos de concienciar a instaladores y clientes de la importancia de la correcta instalación del aislamiento térmico.
Actualmente contamos con empresas capaces de satisfacer la mayor de las exigencias de calidad en la instalación de aislamiento térmico, pero lamentablemente en la mayoría de las obras no se exige prácticamente nada, ya sea por desconocimiento o por falta de interés. Por eso sabemos que debemos concienciar sobre todo al jefe de obra, al administrador de fincas, a la empresa de rehabilitación, al usuario final… , a todo aquel encargado de supervisar nuestro trabajo.
Por delante tenemos la tarea de dar a conocer la Marca SI y convertirla en un estándar dentro del sector de la construcción. Igual que no entra un manguito en obra que no tenga la Marca N, esperemos que a todos los instaladores de aislamiento se les exija su Marca SI.
– ¿Cuánto años lleva al frente de AISLA como presidente?. De estos años, ¿de qué hitos se siente más orgulloso?
En marzo de este año cumplí 7 años como presidente de la Asociación. En estos años hemos hecho muchas cosas, pero quizá una de las más representativas ha sido la elaboración y publicación del libro blanco del Poliuretano Proyectado. Supuso un hito en la recopilación y publicación de información sobre este producto, su correcta puesta en obra y su control. Tanto ha sido así que nuestro siguiente gran proyecto será ampliar el Libro Blanco al resto de materiales aislantes.
– ¿Qué propuestas de trabajo o acciones tiene la asociación para continuar siendo referente en el sector?
Obviamente vamos a seguir trabajando en los proyectos que tenemos en marcha, como el nuevo Libro Blanco, la implantación y promoción de la Marca SI, o la formación a los asociados. Además queremos ampliar la oferta formativa de la asociación a la instalación de otros sistemas de aislamiento.
Por último, queremos acercarnos y estrechar lazos con los fabricantes, ya que pensamos que cada vez es más importante la relación entre fabricante e instalador, y dentro de la asociación son actores indispensables para proveer de información, documentación y recursos tanto económicos como humanos.