Por Carlos Benito
Es de todos conocido el enorme problema que tiene nuestro país con el empleo, a cuyo colapso ha contribuido de forma muy destacada la explosión de la gran burbuja inmobiliaria que se creó, de forma tan entusiasta como irresponsable desde el punto de vista de la economía nacional, convirtiéndose en un cuasi monocultivo, junto con el turismo.
Las secuelas de aquellas políticas, sin entrar en la atribución de culpabilidades, pues ese no es el “leit motiv” de esta exposición, son tan extraordinariamente negativas como para considerar que su solución o atenuación es de una urgencia rayana en un estado de excepción económica.
Como consecuencia de la casi paralización de la construcción e inversión en infraestructuras, todas las empresas conexas con la actividad y otras muchas que de forma más o menos directa han sido afectadas, hasta el punto de la desaparición de muchas de ellas, y reducción drástica en su actividad en otras, hasta dejarlas en la situación actual, de auténtica incertidumbre, han contribuido con un saldo al desempleo insoportable para una economía moderna.
Se habla, con razón, de que hay que arbitrar un cambio de modelo económico para evitar que la “economía del ladrillo” como gusta tildar (palabra peyorativa) a tan noble actividad como es la construcción para, entre otras bondades de su actividad, dar cobijo a las personas, que la Constitución Española recoge de forma destacada como derecho de los españoles, vuelva a reproducir los mismos problemas.
España necesita un profundo cambio de modelo económico, lo que es cierto, pero no es menos cierto que en un país como el nuestro, ese cambio solo se puede conseguir a medio y largo plazo y de forma progresiva, no hay ninguna fórmula mágica que pueda producirle a corto plazo.
Para acometer tan ingente labor hay que arbitrar políticas imaginativas, capaces de producir ese cambio y para ello estudiar a fondo las posibilidades que tenemos en base al enorme potencial que disponemos, investigando posibles nichos para desarrollar actividades económicas, teniendo en cuenta que, sobre todo, es la industria la que crea puestos de calidad, estabilidad y mejor remunerados. Desgraciadamente en España la industria ha pasado de representar aproximadamente el 40% del PIB en 1972 a un escaso 15% en la actualidad.
En lo que a nuestras empresas se refiere, se considera que una salida de nuestras actividades relacionadas con la construcción, tienen un nicho importantísimo y ese nicho se llama REHABILITACIÓN.
La rehabilitación promoverá la reactivación industrial propia de nuestra actividad, con creación además de puestos de trabajo en actividades de servicios, ingresos fiscales y financieros, mayor consumo, ahorro e ingresos para las arcas del sistema social, mejor medio ambiente y mejoras sociales.
Por supuesto que todo esto lo saben nuestras autoridades y responsables políticos y económicos, pero se tiene que pasar del conocimiento de los problemas a la solución de los mismos.
A continuación y sin ánimo de ser exhaustivo entro en un análisis de algunos de los aspectos positivos que aportarían a la economía y cuerpo social, un buen plan de rehabilitación de edificios y viviendas:
AISLAMIENTO TÉRMICO
Es uno de los capítulos más destacados que en ese posible plan de rehabilitación se debe arbitrar. Es sabido que hay en nuestro país cientos de miles de viviendas que carecen de aislamiento térmico o el que en su día se instaló fue de escasa e insuficiente eficacia.
Allá por el año 1977 se editaron las N.B.E. – Normas Básicas de la Edificación que ya establecían una zonificación del territorio nacional, contemplada en la Norma CT-79 – Condiciones Térmicas -, con expresa mención de los materiales considerados como aislantes térmicos, así como tablas de valores de sus coeficientes de conductividad térmica. Los valores de transmisión térmica de los cerramientos que se establecieron para el cerramiento de fachadas, han sido ampliamente superados en la actualidad, más exigente con el confort y el ahorro energético, por lo que la Norma CT-79 fue derogada con fecha 29.09.2006.
A partir de entonces, las nuevas exigencias están contempladas en el CTE – Código Técnico de la Edificación -, que regula la normativa en la edificación en España desde 2006, y cuya revisión del 2013 pasó a ser obligatoria el pasado 13 de marzo de 2014.
AISLAMIENTO ACÚSTICO
Al igual que el aislamiento térmico, este disponía también de su propia norma, la N.B.E. CA-81, que fue derogada pasando a N.B.E CA-88 contemplando asimismo una zonificación con los valores máximos admitidos en dBA, tanto para ruidos de impacto, aéreos, etc., pero a medida que las sociedades avanzan van demandando un mayor bienestar y confort en sus viviendas, zonas hospitalarias y residenciales, etc.
Por ello, igual que en el aislamiento térmico, los valores exigidos entonces han sido superados, pues la polución acústica en general, y sobre todo en las grandes ciudades, ha ido en aumento por lo que como la CT-79 fue derogada con fecha 29.03.2007, en favor de C.T.E. Código Técnico de la Edificación.
La polución acústica tiene una gran influencia para la salud, hasta tal punto, la OMS – Organización Mundial de la Salud -, recomienda que durante la noche no se superen los 30 dBA por la importancia que tiene la conciliación del sueño y el descanso para la salud, incluso para la productividad.
No podemos olvidar que, según estadísticas autorizadas, España es el segundo país más ruidoso del mundo, después de Japón, de ahí la necesidad de disponer del aislamiento acústico adecuado.
IMPERMEABILIZACION
Como capítulo más importante, la impermeabilidad de las cubiertas, su renovación, y su aislamiento adecuado, pues en muchísimos casos no es que tengan poco aislamiento térmico sino que no tienen ninguno. Se calcula que a través de la cubierta se produce una de las mayores pérdidas de calorías o, en su caso, de frigorías.
En la impermeabilidad de fachadas se puede considerar que los tratamientos SATE, la llevan implícita junto con el aislamiento térmico e incluso acústico. Asimismo las fachadas ventiladas, tratamientos hidrofugantes para fachadas de ladrillo visto, recubrimientos monocapa, etc., que las preservará de la absorción de agua evitando un efecto de pérdida de sus propiedades de conductividad, además de producir envejecimiento no deseado.
Estas actividades como más importantes y otras muchas pueden ser realizadas por las empresas de nuestro sector que, bajo el paraguas de AISLA – Asociación de Instaladores de Aislamiento – para su promoción y defensa, tendrán su punto de referencia.
JUSTIFICACIÓN PARA UN PLAN DE REHABILITACIÓN
La justificación para acometer ese plan de rehabilitación que se propone viene dada por múltiples factores, de los que algunos importantes quedan reflejados anteriormente, pero también porque así lo exige la Unión Europea, entre cuyos objetivos principales relativos a la eficiencia energética se encuentra la reducción del consumo de energía y la prevención del derroche energético.
Con esa mejor eficiencia energética, la UE contribuye de forma decisiva a la competitividad y al respeto de los compromisos asumidos en el ámbito del Protocolo de Kioto sobre el cambio climático.
A finales de 2006, la UE se comprometió a ahorrar un 20% del consumo anual de energía primaria para el año 2020.
BENEFICIOS QUE REPORTARÁ PARA LA ECONOMÍA NACIONAL Y DE NUESTRAS EMPRESAS
AHORRO ENERGÉTICO
El ahorro energético que se consigue a través de un plan de eficiencia energética mediante rehabilitación, dotando de un adecuado aislamiento térmico a los edificios y viviendas existentes, que carecen de él o que el que tienen es deficiente, proporcionará además confort y habitabilidad a las viviendas. Y lo que es mejor, se conseguirá ahorrando energía pues su costo se amortizará de forma rápida.
MEDIO AMBIENTE
Aminora la emisión de gases de efecto invernadero como el CO2 dióxido de carbono, que unido a otros gases, metano CH4, óxido de nitrógeno N2O, dióxido de azufre SO2 tienen efectos altamente negativos sobre el medio ambiente, pues casi el 80% de estos gases son producidos por las energías fósiles.
PUESTOS DE TRABAJO
Con un plan integral para la rehabilitación de edificios y viviendas, no solo como aislamiento térmico y acústico e impermeabilización sino en su vestido exterior, se creará una importante cantidad de puestos de trabajo, en todos los órdenes fabriles, instaladores, servicios, financieros, etc.
Estos puestos de trabajo pueden provenir del paro en su inmensa mayoría, con lo que en este caso ahorrará a las arcas del la Seguridad Social importantes medios económicos procedentes del ahorro de subsidios por desempleo, haciendo reversible la situación al pasar de pagar esas prestaciones a ingresar cotizaciones al sistema.
Muy a tener en cuenta que una parte importante de esos puestos de trabajo pueden ser ocupados precisamente por trabajadores de baja o media cualificación, de muy difícil reintegración a la actividad laboral actualmente.
BENEFICIOS FISCALES
1. Mayor recaudación por impuesto de IVA por actividad industrial y consumo.
2. Mayor recaudación fiscal en impuestos directos en IRPA y cuota de beneficios
3. Mayor consumo (téngase en cuenta la importante aportación de este al PIB)
BALANZA COMERCIAL Y DE PAGOS
Con un plan de rehabilitación y ahorro energético, se disminuirán de forma importante los pagos al exterior por la importación de energías fósiles, petróleo, gas natural y carbón.
Al mismo tiempo España, que es país contaminante deficitario en derechos de emisión de gases de efecto invernadero, dejará de comprar o aminorar la compra de derechos a terceros países que son excedentarios.
ACTIVIDAD INDUSTRIAL
La puesta en marcha de un plan de rehabilitación integral de edificios y viviendas generará una actividad industrial a escala nacional, pues ello se traducirá en la producción de materias primas, fabricación de equipos y elementos apropiados para la instrumentación de los proyectos y su ejecución.
BENEFICIOS SOCIALES
La creación de puestos de trabajo es la mejor forma de contribuir al bienestar social:
Aporta:
- Medios económicos a quien está en paro.
- Permite el acceso al consumo.
- Aumenta la autoestima y equilibrio psicológico y emocional.
- Retoma o fomenta relaciones sociales
PORQUÉ IMPULSAR LA REHABILITACIÓN: RESUMEN
- IMPULSA LA ACTIVIDAD ECONÓMICA Y CONSUMO Y AUMENTA EL PIB (Producto Industrial Bruto).
- APORTA AHORRO DE ENERGIA CON CONSECUENCIAS MUY POSITIVAS.
- CONTRIBUYE A MEJORAR EL MEDIO AMBIENTE.
- MEJORA EL CONFORT Y HABITABILIDAD DE LAS VIVIENDAS.
- CONTRIBUYE A MEJORAR LA BALANZA COMERCIAL Y DE PAGOS.
- MAYORES INGRESOS FISCALES POR IVA, IRPF Y DE BENEFICIOS.
- APORTA INGRESOS AL SISTEMA DE LA SEGURIDAD SOCIAL.
- AMINORA EL GASTOS POR PRESTACIONES AL DESEMPLEO.
- SALIDA AL ALTO POTENCIAL ECONOMICO, TÉCNICO Y HUMANO DE LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓN.
Todo ello y más beneficios aquí omitidos, por extensos, se conseguirán si desde el Gobierno del Estado se arbitra un buen plan, dotado de un presupuesto con unas subvenciones adecuadas, con la seguridad de que producirán importantes retornos, habida cuenta de que se recuperarán a través de ahorros, balanza comercial, recaudación fiscal e ingresos al sistema de la Seguridad Social.
Desde AISLA – Asociación de Instaladores de Aislamiento – somos conscientes de que este plan requiere un esfuerzo económico, pero debe ser considerado dentro del costo del pretendido cambio de modelo económico. No hay nada gratis, pero para hacer tortilla hay que romper los huevos.
Llegado a este punto, se puede tener el convencimiento de que un PLAN DE REHABILITACION debe acometerse más pronto que tarde.
Carlos Benito ha sido durante muchos años Vicepresidente de ATEPA, en representación de la empresa instaladora CONSTRUCHEM IMPERMEABILIZACIONES, trabajando activamente en la defensa de la correcta instalación del aislamiento.