Asesoramiento técnico sobre cumplimiento y aplicación del CTE.

¿Tienes dudas sobre aislamiento? En AISLA estamos aquí para ayudarte. Ofrecemos asesoramiento técnico, normativo y profesional para garantizar la mejor instalación de aislamiento, eficiencia energética y confort. Contáctanos y resuelve tus dudas con confianza.

¡Te asesoramos!

Ámbito de la asesoría:

  • DB-HE: Aislamiento térmico y estanqueidad al aire
  • DB-HR: Soluciones acústicas
  • DB-HS: Impermeabilización, salubridad y protección frente al radón
  • DB-SI: Protección pasiva contra el fuego

    Responsable del fichero: AISLA, Asociación de Instaladores de Aislamiento
    Finalidad: envío de información sobre productos y servicios propios al suscrito.
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    Más información en la Protección de Datos

    Preguntas Frecuentes

    Estas Preguntas Frecuentes están elaboradas por el equipo técnico de
    AISLA y revisadas según los Documentos Básicos del CTE, la normativa UNE y la
    experiencia de los instaladores y proveedores asociados.

    Para encontrar un instalador de aislamiento profesional es importante verificar que tenga experiencia, formación técnica y conocimientos actualizados sobre el Código Técnico de la Edificación (CTE) y los productos que va a instalar.

    En AISLA puedes usar el Buscador de Instaladores, una herramienta gratuita que permite localizar empresas especializadas en aislamiento térmico, acústico, impermeabilización y protección pasiva contra el fuego, filtrando según actividad y provincia de España. Todas las empresas que aparecen en este directorio forman parte de AISLA y están comprometidas con la mejora continua del sector.

    Algunas de estas empresas cuentan con el Sello IH (Instalador Homologado AISLA), que certifica que tienen formación especializada y han superado un proceso de verificación documental, técnica y ética. También hay instaladores profesionales que, sin tener este distintivo, ofrecen un servicio de calidad gracias a su experiencia y trayectoria.

    Antes de contratar, conviene buscar un buen profesional, comprobar que se utilizan productos certificados y asegurarse de que el sistema de instalación elegido es el adecuado para tu caso. Un buen profesional te asesorará y sabrá explicarte cómo cumplir con el CTE y mejorar la eficiencia energética, el confort acústico, la estanqueidad y la seguridad de tu edificio.

    El Documento Básico DB-HE del Código Técnico de la Edificación (CTE) no exige un tipo concreto de material aislante, sino unas prestaciones mínimas que pueden alcanzarse con distintos productos. El CTE establece valores límite de transmitancia térmica (U) para cada elemento constructivo (muros, cubiertas, suelos) en función de la zona climática del edificio.

    Valores orientativos de transmitancia térmica del DB-HE del CTE
    Valores orientativos de transmitancia térmica del DB-HE del CTE

    Cualquier material de aislamiento puede cumplir los requisitos del CTE, siempre que su espesor y propiedades térmicas sean suficientes. Por tanto, no se discrimina entre materiales aislantes: todos cumplen, aunque algunos requerirán mayor espesor que otros para lograr el mismo nivel de aislamiento térmico.

    Esto significa que:

    • Lo relevante es el resultado final en términos de demanda energética y transmitancia térmica.
    • La elección del material dependerá de factores como espacio disponible, facilidad de instalación, coste o comportamiento acústico, higrotérmico o frente al fuego.

    En definitiva, el CTE exige prestaciones, no productos. Para cumplirlas, lo importante es diseñar la solución constructiva adecuada al clima, uso y tipología del edificio.

    Para conocer cuánto espesor de aislamiento es necesario para cumplir la normativa, se deben considerar los siguientes aspectos:

    • Tipo de cerramiento (cubierta, fachada o suelo)
    • Composición del cerramiento (material y espesor de cada capa)
    • Zona climática del edificio
    • Conductividad térmica del material aislante
    • Diseño del edificio: compacidad, orientación, porcentaje de huecos, tratamiento de puentes térmicos

    Como orientación general, se puede consultar la siguiente tabla de espesores mínimos estimados según zona climática para obra nueva y rehabilitación, usando materiales con conductividad entre 0,028 y 0,036 W/m·K

    Zona climática Cubiertas (cm) Fachadas (cm) Suelos (cm)
    α 4 – 6 4 – 5 3 – 5
    A 5 – 7 5 – 6 3 – 5
    B 7 – 10 6 – 8 4 – 5
    C 11 – 14 8 – 11 5 – 7
    D 12 – 15 9 – 12 5 – 7
    E 14 – 17 11 – 14 6 – 8
    Mapa de zonas climáticas
    Mapa de zonas climáticas

    Estos son valores mínimos. Superar estos espesores siempre mejora la eficiencia, el confort y reduce el gasto energético de la vivienda.

    En rehabilitación (menos del 25 % de la envolvente reformada), los valores mínimos sugeridos son algo menores, pero siguen la misma progresión por zonas climáticas.

    Si necesitas saber qué espesor necesitas para cumplir el CTE en tu caso concreto, puedes usar herramientas como el Documento de Apoyo DA DB-HE/1, el Catálogo de Elementos Constructivos del CTE o programas como la Herramienta Unificada LIDER CALENER (HULC).

    Si eres empresa asociada, contacta con el servicio técnico de AISLA para obtener una recomendación ajustada a tu caso.

    Hay muchas señales que pueden indicar si una vivienda está mal aislada. Hay que prestar atención a los siguientes síntomas:

    • Frío en invierno y calor en verano, incluso con la calefacción o el aire acondicionado encendidos.
    • Consumo energético elevado, con facturas de luz o gas mucho más altas de lo normal.
    • Corrientes de aire cerca de enchufes, cajas de persiana, recogedores de cinta, etc.
    • Paredes frías al tacto o zonas de la casa con temperaturas muy distintas.
    • Condensaciones, moho o humedad, especialmente en esquinas, techos, zócalos o detrás de muebles.
    • Ruido excesivo del exterior, si se escucha mucho el tráfico, vecinos o ascensores, puede ser señal de un mal aislamiento acústico.
    • Falta de confort térmico: sensación de “ambiente desagradable” aunque el termostato marque una temperatura adecuada.

    Además, si tu vivienda fue construida antes de 2007 (entrada en vigor del CTE), es muy probable que no tenga aislamiento térmico suficiente.

    Una buena forma de confirmarlo es consultar el certificado de eficiencia energética o solicitar uno.

    Si estás reformando o pensando en mejorar el confort de tu vivienda, los instaladores de AISLA pueden ayudarte a identificar los puntos débiles de la envolvente térmica y proponer soluciones eficaces.

    Para conocer cuánto cuesta aislar una vivienda, hay que tener en cuenta que puede variar en función de múltiples factores, pero en términos generales, el aislamiento térmico es una de las partidas más económicas en construcción y, a la vez, la única que recupera su inversión con el tiempo, gracias al ahorro energético que genera.

    Factores que influyen en el precio:

    • Tipo de sistema de aislamiento: insuflado, proyectado, SATE, trasdosado interior, aislamiento de cubierta o suelos, etc.
    • Superficie a aislar y espesor requerido, según la zona climática y las exigencias del Código Técnico de la Edificación (CTE).
    • Tipo de material aislante: poliuretano, lana mineral, celulosa, EPS, XPS, etc.
    • Accesibilidad de la zona a aislar: si requiere medios auxiliares (andamios, grúas, trabajos en altura).
    • Condiciones previas del soporte: limpieza, existencia de cámara, reparaciones necesarias, etc.

    ¿Cuánto puede costar?

    A modo orientativo:

    • Aislamiento insuflado en cámara de aire: 20–35 €/m²
    • Sistema SATE: 60–100 €/m²
    • Aislamiento de cubierta: 40–80 €/m²
    • Trasdosado interior: 20–40 €/m²

    Estos precios pueden variar según la zona geográfica, el tipo de edificio y la empresa instaladora.

    ¿Y el retorno de la inversión?

    El aislamiento térmico es una de las pocas partidas de obra que se amortiza en un plazo corto. Dependiendo del sistema y del consumo energético de partida, la inversión suele recuperarse entre 10 y 3 años, gracias a la reducción de las facturas de calefacción y refrigeración.

    Además de mejorar la eficiencia energética, el aislamiento también aumenta el confort, reduce las emisiones de CO₂ y revaloriza el inmueble.

    Si quieres conocer el sistema más adecuado y su coste exacto para tu edificio o vivienda, puedes consultar con un instalador profesional. En AISLA dispones de un buscador de empresas especializadas.

    Estas son, muy resumidas, algunas de las ayudas y ventajas económicas vigentes (julio 2025) para mejorar el aislamiento térmico en España.

    ¿En qué consiste? ¿Cuánto subvenciona? Puntos clave y plazos +info
    Fondos NextGeneration 35% – 80% del coste, según ahorro conseguido Convocatorias abiertas hasta 31‑12‑2025 (gastos justificables hasta 2026). Requiere proyecto con ≥ 30 % de ahorro de energía primaria. Compatible con IRPF y CAE. https://www.mivau.gob.es/vivienda/ayudas-europeas-rehabilitacion-edificios-viviendas
    Certificados de Ahorro Energético (CAE) Ingreso proporcional al ahorro obtenido: 100-130 €/MWh Mercado activo hasta 2030. Compatible con otras ayudas sin superar el 100 % de la inversión. https://www.miteco.gob.es/es/energia/eficiencia/cae.html
    IVA reducido para particulares 10% en lugar de 21% Obra de renovación, materiales ≤ 40 % del presupuesto, vivienda con más de 2 años de antigüedad. https://sede.agenciatributaria.gob.es/Sede/iva/iva-operaciones-inmobiliarias/que-tipo-se-aplica-obras-viviendas.html
    Deducciones IRPF por rehabilitación energética 20% / 40% / 60% (límites de 5.000 € a 15.000 €) Exige CEE antes y después. Vivienda: hasta 31‑12‑2026. Edificio: hasta 31‑12‑2027. https://sede.agenciatributaria.gob.es/Sede/vivienda-otros-inmuebles/deducciones-obras-mejora-eficiencia-energetica-viviendas.html
    Bonificaciones IBI y tasas municipales Hasta 50% del IBI durante 3‑5 años Depende del municipio. Suele exigir etiqueta energética A o B. Consultar en su ayuntamiento
    Programas autonómicos y locales (planes Renove, EVE, etc.) 30% – 50% del coste (según CCAA) Convocatorias puntuales. En algunos casos, adjudicación por orden de solicitud hasta agotar fondos. Habitualmente en la web de cada comunidad autónoma
    Hipoteca Verde y eco-préstamos bancarios Financiación preferente para viviendas que ya sean clase A-B o que, tras la obra, reduzcan ≥ 30% el consumo de energía primaria no renovable Bonificación típica ≈ -0,10 / -0,15 p.p. sobre el tipo estándar; algunos bancos financian hasta el 100 % de la obra. https://www.google.com/search?q=hipoteca+verde

    (Cuadro basado en la normativa y convocatorias publicadas a 29 de julio de 2025. Consulte las fuentes para actualizar la información.)

    Factores que condicionan las ayudas:

    • Nivel de ahorro certificado (demanda o energía primaria).
    • Tipo de actuación (SATE, insuflado, cubierta, etc.).
    • Uso del inmueble (vivienda habitual, alquiler, comunidad de propietarios).
    • Ubicación: tanto por las reglas de reparto de los fondos Next Gen como por las bonificaciones fiscales locales/comunitarias.
    • Momento de la solicitud: algunas líneas se cierran cuando agotan presupuesto.

    Tiempo de retorno de la inversión:

    Incluso sin ayudas, la instalación de aislamiento térmico suele amortizarse en un periodo entre 3 y 10 años gracias al menor consumo energético. Con subvenciones y deducciones el retorno de la inversión baja habitualmente a entre 1 y 5 años.

    Si nos preguntan por la vida útil de un aislamiento, la mayoría de los productos aislantes disponibles en el mercado declaran una vida útil mínima de 50 años, siempre que estén correctamente instalados y protegidos de agresiones como el sol, la humedad o los impactos mecánicos. Además, aquellos que sufren envejecimiento de sus propiedades a lo largo del tiempo, tienen la obligación de declarar las prestaciones con los valores ya envejecidos.

    En la práctica, la durabilidad del aislamiento térmico puede ser mucho mayor que estos 50 años, llegando a igualar la vida útil del propio edificio. Si el material queda protegido dentro de la solución constructiva, no sufre deformaciones ni humedades, y ha sido bien ejecutado, no hay razón técnica para que pierda sus propiedades con el paso del tiempo.

    Aunque no es fácil encontrar aislamientos antiguos para ensayar, ya que hasta los años 70 apenas se utilizaba aislamiento térmico en edificación en España, sí se han realizado estudios sobre muestras extraídas de obras de esa época en Europa. Los ensayos muestran que, tras más de 60 años, los materiales mantienen prácticamente intacta su capacidad de aislamiento térmico, confirmando que no hay degradación significativa en condiciones normales de uso.

    La clave de la durabilidad está en el correcto diseño y ejecución: una colocación defectuosa o una mala elección del sistema constructivo puede reducir la durabilidad incluso de los mejores materiales. Por eso, más allá de las características técnicas del producto, lo que marca la diferencia a largo plazo es que el aislamiento esté bien instalado, y en la solución constructiva adecuada.

    Si nos preguntamos qué mantenimiento necesita un aislamiento, la respuesta depende del tipo de instalación y de su ubicación. Si la instalación se ha realizado correctamente, los aislamientos no requieren mantenimiento, pero hay diferencias importantes según el sistema:

    Aislamiento instalado al interior

    En soluciones como aislamiento tras placa de yeso laminado (PYL), aislamiento tras ladrillo, aislamiento en cámara de aire, en falsos techos o bajo suelos técnicos, no se requiere ningún mantenimiento. Estos sistemas quedan protegidos del exterior y no están expuestos a degradación. Su vida útil supera habitualmente los 50 años, siempre que no sufran daños accidentales.

    Aislamiento por el exterior en fachada

    En sistemas como el SATE (Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior) o fachadas ventiladas, sí es necesario un mantenimiento periódico del sistema de fachada completo. Hay que comprobar el estado del revestimiento exterior, reparar posibles fisuras o impactos, y evitar perforaciones sin criterio técnico. Si se van a instalar elementos como rejas, aparatos de aire acondicionado, cableado, etc., es fundamental utilizar sistemas de fijación específicos para no deteriorar el sistema ni crear puentes térmicos o filtraciones.

    Aislamiento por el exterior en cubierta

    En cubiertas planas o inclinadas, el aislamiento debe quedar protegido por otra capa que sí requiere revisión y mantenimiento periódico. No es el aislamiento el que se degrada directamente, sino la capa de protección que lo separa de la intemperie: si ésta falla, el aislamiento puede empaparse, ensuciarse, perder eficacia o degradarse con el tiempo.

    Además, si el edificio ha sufrido algún siniestro, como humedades, goteras, roturas de tuberías, incendios localizados o intervenciones accidentales, es muy recomendable revisar el estado del aislamiento afectado.

    En caso de duda, es aconsejable contactar con un instalador especializado que pueda evaluar la situación y recomendar la mejor solución de reparación o sustitución.

    Evitar los puentes térmicos es clave para garantizar un aislamiento térmico eficaz y evitar pérdidas de energía, aparición de humedades y condensaciones. Un puente térmico es una zona puntual o lineal del cerramiento donde se produce una discontinuidad térmica, generalmente por un mal diseño o una mala ejecución.

    Para minimizar o eliminar los puentes térmicos al instalar aislamiento térmico, es fundamental seguir estas recomendaciones:

    1. Diseño adecuado del aislamiento
    • Planificar la envolvente térmica del edificio sin interrupciones, asegurando la continuidad del aislamiento en todos los puntos singulares y encuentros. Para ello, será necesario prever soluciones específicas para zonas críticas como: cajas de persiana, dinteles, pilares embebidos en fachada, frentes de forjado y encuentros entre paramentos.
    1. Soluciones constructivas eficaces
    • En obra nueva o rehabilitación, cuidar la continuidad del sistema de aislamiento escogido, minimizando o eliminando los puentes térmicos.
    • En fachadas, el SATE o la fachada ventilada resuelven de forma eficaz la mayoría de los puentes térmicos.
    • En cámaras de aire existentes, los aislamientos insuflados también reducen notablemente los puentes térmicos y las infiltraciones de aire, si hay continuidad en la cámara.
    • En cubiertas, evitar la discontinuidad del aislamiento en petos, lucernarios, chimeneas o encuentros con paramentos verticales.
    1. Instalación profesional y control de ejecución
    • Usar productos adecuados, correctamente colocados y sellados, especialmente en puntos singulares, encuentros y remates.
    • Aplicar selladores, cintas expansivas o tapajuntas para asegurar la continuidad en ventanas y puertas.
    • Realizar inspecciones (por ejemplo, con termografía infrarroja) tras la ejecución para comprobar que no han quedado zonas sin aislar o con alguna discontinuidad.
    1. Apoyarse en normativa técnica
    • El CTE DB-HE exige limitar los puentes térmicos de forma cuantificable, incluyendo un control de ejecución en obra. El Documento de Apoyo DA DB-HE/3 proporciona un atlas de puentes térmicos frecuentes y cómo cuantificarlos correctamente.

    Con estas buenas prácticas, es posible evitar o minimizar eficazmente los puentes térmicos y las patologías asociadas, mejorando así el confort, la eficiencia energética, la salubridad y la durabilidad del edificio.

    Termografía mostrando los puentes térmicos provocados por la estructura del cerramiento
    Termografía mostrando los puentes térmicos provocados por la estructura del cerramiento

    Los productos de aislamiento se dividen en dos grandes familias:

    • Productos manufacturados, normalmente en planchas, paneles, coquillas, rollos o mantas
    • Productos in situ, que se presentan en sacos o bidones

    Los productos in situ se forman en la instalación, que requiere diferentes técnicas. Las más habituales son mediante insuflado, inyectado, soplado y proyectado. Aquí te explicamos sus diferencias clave:

    Aislamiento insuflado

    • ¿Qué es? Técnica que introduce el material aislante seco dentro de una cámara de aire confinada, como una fachada de doble hoja o un trasdosado.
    • ¿Cómo se instala? Se perforan orificios y se insufla el material mediante una máquina que lo impulsa con aire a presión.
    • ¿Dónde se aplica? En cámaras de aire de fachadas, falsos techos, tabiquería de ladrillo o placa, suelos elevados, etc.
    • ¿Qué materiales se instalan por insuflado? Materiales secos y sueltos como lana mineral, celulosa, gránulos de poliuretano, corcho granulado, lana de madera, fibras de algodón, etc.
    • ¿Ventajas? Rápido, limpio, sin necesidad de obras grandes. Ideal para rehabilitación energética de viviendas existentes.

    Aislamiento inyectado

    • ¿Qué es? Similar al insuflado, pero el material se mezcla y se inyecta en el interior de la cámara, donde solidifica.
    • ¿Cómo se instala? Se perforan puntos de acceso y se inyecta el producto que se adapta a los huecos, sellando incluso zonas difíciles.
    • ¿Dónde se aplica? En cámaras estrechas, huecos con obstáculos o donde se busca una alta estanqueidad.
    • ¿Qué materiales se instalan por inyección? El poliuretano para inyección, las perlas de EPS con adhesivo, etc.
    • ¿Ventajas? Alta adherencia, rellena todo el volumen, buena solución para zonas estrechas o irregulares.

    Aislamiento soplado

    • ¿Qué es? Consiste en depositar el aislamiento a granel sin presión sobre una superficie horizontal accesible (como un falso techo, un desván o un bajo cubierta).
    • ¿Cómo se instala? Se usa una máquina que sopla el material suelto, pero sin boquilla de insuflado y sin compactarlo. Por eso, es necesario prever cierto nivel de asentamiento.
    • ¿Dónde se aplica? En cubiertas no habitables, falsos techos, cámaras horizontales accesibles.
    • ¿Qué materiales se instalan mediante soplado? Materiales en borra como la lana mineral, la celulosa, la lana de madera, las fibras de algodón, etc.
    • ¿Ventajas? Muy económico y rápido, sin generar residuos ni alterar acabados interiores.

    Aislamiento proyectado

    • ¿Qué es? Se proyecta el material aislante directamente sobre una superficie vista.
    • ¿Cómo se instala? Con una máquina de proyección que deja una capa adherida y continua sobre muros, techos o suelos.
    • ¿Dónde se aplica? Sobre cualquier superficie limpia y consistente, ya sea horizontal o vertical, por arriba o por abajo.
    • ¿Qué materiales se proyectan? Espuma de poliuretano, lana mineral con ligante, celulosa en húmedo, morteros de lana mineral, perlas de EPS con adhesivo, etc.
    • ¿Ventajas? Capa continua sin juntas, buena adherencia, posibilidad de combinar aislamiento térmico, acústico e incluso protección frente al fuego o al agua.

    Cada sistema tiene sus ventajas, usos y limitaciones, y elegir el más adecuado depende del material utilizado, el tipo de obra y el cerramiento.

    Confía en un instalador profesional, y para más información, consulta el Díptico de Aislamiento en Cámara.

    El procedimiento para medir el espesor de la cámara de aire a la hora de instalar aislamiento está definido en las normas UNE específicas de cada tipo de aislamiento insuflado o inyectado. Por ejemplo:

    • Lana Mineral Insuflada: Anexo B de la Norma UNE-EN 14064-2
    • Poliuretano Inyectado: Anexo A de la Norma UNE-EN 14318-2
    • Celulosa Insuflada: Anexo C de la Norma UNE-EN 15101-2
    • Perlas de EPS Inyectadas: Anexo A de la Norma UNE-EN 16809-2

    En todos los casos, el método de comprobación del espesor de cámara sigue una pauta común:

    Se realizan al menos 10 mediciones por cada 100 m² de superficie aislada, utilizando los mismos orificios de inyección o perforaciones previas.

    Para cada punto de control, se introduce una cinta métrica o cualquier otro dispositivo milimetrado y se mide la profundidad total hasta la hoja interior. A ese valor se le resta el espesor de la hoja exterior.

    Procedimiento para medir el espesor de la cámara de aire al instalar aislamiento en cámara
    Procedimiento para medir el espesor de la cámara de aire al instalar aislamiento en cámara

    El espesor medio de la cámara se obtiene calculando la media aritmética de todas las mediciones.

    Este paso es fundamental para verificar la viabilidad del insuflado y determinar la densidad de aplicación necesaria.

    El procedimiento para medir el espesor de la espuma de poliuretano proyectado está descrito en el Anexo A de la norma UNE-EN 14315-2.

    ¿Qué herramienta se utiliza?

    Se emplea un punzón graduado u otro instrumento de medición de espesor con punta rígida y un diámetro inferior a 2 mm, que permita perforar la espuma sin deformarla ni aplastarla.

    ¿Dónde y cuántas medidas se toman?

    Por cada 100 m² de superficie proyectada, deben realizarse 10 mediciones:

    • 5 en zonas de aparente mayor espesor
    • 5 en zonas de aparente menor espesor

    No se debe medir a menos de 200 mm de una esquina.

    Si la franja proyectada tiene menos de 450 mm de ancho, las mediciones no deben hacerse a menos de 100 mm del borde.

    ¿Cómo se calcula el espesor final?

    Se calcula la media aritmética de las 10 mediciones para obtener el espesor aplicado.

    El espesor declarado del aislamiento instalador será el valor promedio de todas las zonas medidas en la obra.

    Validación de los resultados

    Para garantizar la uniformidad del espesor de aislamiento aplicado:

    • Si el espesor nominal es igual o superior a 100 mm, ninguna medición individual debe estar por debajo de ese valor en más de 25 mm.
    • Si el espesor nominal es inferior a 100 mm, ninguna medición individual puede ser inferior en más de un 25 %.

    El control de espesor es imprescindible para verificar que el poliuretano proyectado cumple las exigencias de aislamiento e impermeabilización del Código Técnico de la Edificación.

    medir el espesor de la espuma de poliuretano
    Midiendo el espesor de la espuma de poliuretano

    Para calcular la equivalencia de espesor entre diferentes materiales aislantes y conseguir el mismo nivel de aislamiento térmico, puedes usar la siguiente fórmula:

    E₂ = E₁ x λ₂ / λ

    Siendo:

    E= espesor del aislamiento 1 (el conocido)
    E = espesor del aislamiento 2 (el que queremos calcular)
    λ = conductividad térmica del aislamiento 1
    λ = conductividad térmica del aislamiento 2

    Cuanto menor es la conductividad (λ), más aísla el material.

    Por ejemplo: ¿Qué espesor de un Poliuretano Proyectado hay que instalar para conseguir el mismo aislamiento que con 10 cm de EPS?

    Datos:

    E₁ = 10 cm (espesor del EPS)
    λ₁ = 0,035 W/m·K (conductividad del EPS)
    λ₂ = 0,028 W/m·K (conductividad del Poliuretano Proyectado)

    Aplicamos la fórmula:
    E₂ = 10 × 0,028 / 0,035 = 8 cm

    Resultado: serían necesarios 8 cm de poliuretano proyectado para obtener el mismo aislamiento térmico que con 10 cm de EPS.

    Puedes utilizar nuestra guía visual de equivalencias para facilitar estos cálculos. Esta herramienta permite comparar visualmente los espesores necesarios para distintos materiales aislantes en condiciones equivalentes.

    El procedimiento para medir la densidad del poliuretano proyectado está descrito en el Anexo B de la norma UNE-EN 14315-2.

    En el caso de espumas de celda cerrada, debido a la dificultad de obtener probetas regulares y homogéneas tras su aplicación, se emplea el método de inmersión descrito en el Anexo C de la misma norma. Este método permite trabajar con muestras irregulares que conservan todas sus capas, incluidas las pieles externas e imprimaciones.

    ¿Cómo se realiza el ensayo?

    • Se extrae una muestra al día, con un peso mínimo de 10 gramos.
    • Se pesa la muestra en seco.
    • A continuación, se introduce en un recipiente con agua colocado sobre una balanza de precisión.
    • El incremento de peso registrado en la balanza equivale al volumen desplazado por la muestra (1 gramo = 1 cm³).

    ¿Cómo se calcula la densidad?

    La densidad se obtiene dividiendo el peso de la muestra entre su volumen medido por inmersión.

    Este valor es fundamental para comprobar que el producto alcanza la densidad especificada por el fabricante, lo que garantiza sus propiedades térmicas, mecánicas y de impermeabilidad.

    Medir la densidad del poliuretano proyectado
    Procedimiento para medir la densidad del poliuretano proyectado

     

    Para medir los trabajos de aislamiento con poliuretano proyectado hay que aplicar el procedimiento de medición que está recogido en la Norma UNE 92310 – Criterios de medición y cuantificación para trabajos de aislamiento térmico en edificación. Espuma rígida de poliuretano (PU) proyectado in-situ.

    Los criterios son los siguientes:

    Paredes lisas

    La medición se realiza a cinta corrida, incluyendo todos los encuentros.

    Deducciones por huecos:

    • Pilares: no se deducen
    • Huecos menores de 2 m²: deducción 0%
    • Huecos entre 2 y 4 m²: deducción 50%
    • Huecos mayores de 4 m²: deducción 80%

    Cubiertas y superficies planas

    Proyección por arriba: Se medirá a cinta corrida, aplicando las mismas deducciones que en paredes lisas.

    Proyección por debajo: Mismo criterio, aplicando los siguientes incrementos:

    • Techos lisos: incremento de la medida en un 15%.
    • Techos no lisos (Bañeras, etc.): incremento de la medida en un 20% más el desarrollo.

    Cubiertas onduladas, perfiladas, tejas

    Proyección por arriba: medición en desarrollo.

    Proyección por debajo: mismo criterio, añadiendo el desarrollo de la estructura (cerchas, vigas…)

    Frentes de forjado

    Medición a cinta corrida, considerando 1 m lineal de frente forjado como 1 m² de superficie.

    Aplicaciones especiales

    Se podrán aplicar otros incrementos por acuerdo entre las partes en situaciones de especial dificultad: Trabajos en altura, medianeras exteriores, cubiertas de gran pendiente, trabajos desde grúa, etc.

    Para medir los trabajos de aislamiento térmico mediante insuflado, inyectado o relleno de la cámara de aire hay que utilizar el procedimiento de medición recogido en la Norma UNE 92316, Criterios de medición y cuantificación para trabajos de aislamiento térmico mediante relleno de cámaras en edificación.

    Esta norma aplica a los siguientes productos:

    • Lana Mineral Insuflada (MW)
    • Poliuretano Inyectado (PU)
    • Celulosa Insuflada (LFCI)
    • Perlas de poliestireno expandido (EPS)
    • Lana de Madera Insuflada (WW)

    Los criterios son los siguientes:

    Paredes lisas

    La medición se realiza a cinta corrida, incluyendo todos los encuentros.

    Deducciones por huecos:

    • Pilares: no se deducen
    • Huecos menores de 2 m²: deducción 0%
    • Huecos entre 2 y 4 m²: deducción 50%
    • Huecos mayores de 4 m²: deducción 80%

    Aplicaciones especiales

    Se podrán aplicar otros incrementos por acuerdo entre las partes en situaciones de especial dificultad: Trabajos en altura, medianeras exteriores, trabajos desde grúa, etc.

    El SATE es un sistema robusto y duradero, pero su eficacia depende de una correcta instalación. Los errores más frecuentes al instalar un SATE y la mayoría de las patologías no se deben al sistema en sí, sino a desconocimiento, errores en el diseño, la elección de productos o la ejecución.

    Uno de los fallos más habituales es no preparar correctamente el soporte. Es fundamental limpiar, nivelar y comprobar la adherencia del paramento antes de instalar el sistema. En algunos casos, será necesario aplicar una imprimación o puente de unión, especialmente sobre superficies poco porosas o revestimientos antiguos.

    También es frecuente cometer errores en la instalación de las placas aislantes, como colocarlas sin contrapear las juntas, dejar huecos entre placas sin rellenar, no cuidar la planimetría o hacer coincidir las juntas con los bordes de ventanas y puertas. Estos errores pueden provocar fisuras a largo plazo.

    La mala colocación de las espigas de fijación, o incluso su ausencia, puede generar problemas. Si no se instalan, el SATE puede sufrir deformaciones e incluso descuelgues. Si están demasiado hundidas o sobresalen, se marcan en fachada. Además, las placas aislantes deben colocarse complementariamente con adhesivo de agarre adecuado, especialmente en zonas de carga de viento.

    Otro punto crítico es la colocación de la malla de refuerzo. Debe ir embebida en el centro del primer tendido de mortero, nunca sólo por encima. Además, las mallas deben solaparse al menos 10 cm y reforzarse con piezas adicionales en esquinas y huecos.

    Por último, un error frecuente es aplicar el revestimiento de acabado sin imprimación previa o con exceso de agua en el fratasado. Esto puede provocar fisuras, pérdida de impermeabilidad o desprendimientos con el tiempo.

    La mejor prevención es siempre una instalación profesional, y utilizar sistemas completos ensayados y certificados por el fabricante. Un SATE bien instalado no dará problemas en décadas.

    La presencia de humedad en un edificio puede afectar gravemente tanto a los materiales de construcción como a la salud de los ocupantes. Existen tres formas principales de entrada de humedad: filtración, condensación y capilaridad.

    • Las humedades por filtración se producen cuando el agua entra desde el exterior a través de cubiertas, fachadas, encuentros mal sellados o fisuras. Provocan manchas, degradación de revestimientos, eflorescencias salinas y, a largo plazo, daños estructurales si afectan a elementos portantes.
    • Las condensaciones aparecen cuando el vapor de agua interior entra en contacto con superficies frías, lo que puede dar lugar a mohos, malos olores y deterioro de los cerramientos. Son frecuentes en zonas mal aisladas o con puentes térmicos, especialmente en ventanas, encuentros y techos.
    • Las humedades por capilaridad ascienden desde el terreno por los muros o forjados bajos, y suelen afectar a sótanos, plantas bajas o medianeras. A menudo generan desprendimiento de pintura, sales, desconchados o incluso daños en muebles y paramentos interiores.

    Para prevenirlas, es esencial interrumpir las vías de entrada o formación de agua. Un buen sistema de aislamiento térmico ayuda a evitar condensaciones y reduce la probabilidad de aparición de moho. En zonas expuestas, la impermeabilización de cubiertas, terrazas y fachadas debe ser continua y estar bien ejecutada. En contacto con el terreno, es clave contar con barreras antihumedad y drenaje adecuado.

    Una solución integral debe combinar aislamiento, ventilación, impermeabilización y control higrotérmico. El aislamiento, correctamente instalado, no solo mejora la eficiencia energética, sino que también protege los materiales frente a la humedad, al mantener la envolvente seca y evitar las pérdidas térmicas que favorecen la condensación.

    Para más información, se puede consultar el documento de ANDIMAT La función del aislamiento en la protección contra la humedad.

    El aislamiento térmico está pensado para trabajar en seco, y es en seco como declara sus prestaciones. Si el aislamiento se moja o se humedece de forma continuada, puede perder gran parte de su eficacia, ya que el agua transmite el calor mucho mejor que el aire, que es el verdadero aislante dentro de estos materiales.

    Además, algunos aislantes pueden deformarse, degradarse o perder estabilidad mecánica al absorber humedad, especialmente si no están diseñados para resistirla. En esos casos, habría que sustituirlos.

    En materiales higroscópicos, si la humedad persiste (por filtraciones, goteras o condensaciones), el aislamiento pierde rendimiento térmico y puede favorecer la aparición de moho, malos olores o incluso patologías en el edificio.

    Por eso es tan importante instalar el aislamiento de forma correcta, protegerlo con barreras impermeables donde sea necesario (en cubiertas o fachadas exteriores), y revisar el estado del sistema si ha habido un siniestro relacionado con el agua.

    Un buen aislamiento bien instalado dura décadas. Pero si se ha mojado, conviene inspeccionarlo cuanto antes.

    El CTE DB-HR (Documento Básico de Protección frente al Ruido del Código Técnico de la Edificación) establece unos niveles mínimos de aislamiento acústico en edificios de viviendas para garantizar el confort y la salud de los ocupantes. Las exigencias se expresan en términos de aislamiento acústico in situ, es decir, deben verificarse en el edificio una vez construido mediante ensayos normalizados.

    Para viviendas, el DB-HR impone los siguientes valores mínimos:

    • Aislamiento a ruido aéreo entre viviendas (DnT,A): ≥ 50 dBA
    • Aislamiento a ruido aéreo entre vivienda y zonas comunes (pasillos, escaleras): ≥ 45 dBA
    • Aislamiento a ruido aéreo entre vivienda y locales de actividad: ≥ 55 dBA
    • Ruido de impactos (L’nT,w) entre viviendas: ≤ 65 dB
    • Ruido de instalaciones (tuberías, ascensores, climatización):
      • ≤ 30 dBA en dormitorios y salas
      • ≤ 35 dBA en cocinas y baños

    Estas exigencias afectan a la elección y ejecución de todos los elementos constructivos: tabiques, suelos flotantes, puertas, ventanas, cajas de persiana, encuentros y sellados. También se deben tener en cuenta transmisiones indirectas (flancos), que el DB-HR obliga a considerar en el proyecto.

    Vías de transmisión del ruido aéreo entre dos recintos
    Vías de transmisión del ruido aéreo entre dos recintos

    El aislamiento térmico también puede ayudar a mejorar el aislamiento acústico, especialmente si se emplean aislantes fibrosos, porosos o elásticos, que absorben el sonido además de reducir la transmisión térmica.

    Puedes consultar en detalle estas exigencias en el propio CTE DB-HR y en la Guía de Aplicación del DB-HR.

    El gas radón es un contaminante natural procedente del subsuelo que, al ser más pesado que el aire, puede acumularse en las plantas bajas de los edificios y representar un riesgo para la salud. Por eso, el DB-HS6 del CTE establece medidas obligatorias de protección en los municipios con mayor potencial de emisión de radón.

    La estrategia de protección depende de la zona geográfica:

    • En municipios de zona 1, se debe colocar una barrera de protección continua entre el terreno y los locales habitables. Puede ser una lámina impermeable al gas radón o un sistema constructivo equivalente.
    • En municipios de zona 2, además de la barrera, se exige un sistema complementario: bien una cámara ventilada entre el terreno y el interior, o un sistema de despresurización del terreno, que extraiga el gas antes de que penetre en el edificio.

    En edificios existentes, cuando no sea viable aplicar las soluciones estándar, el CTE permite alternativas como el sellado de cerramientos en contacto con el terreno o la mejora de la ventilación interior, siempre que se garantice una reducción efectiva de la concentración media de radón por debajo de 300 Bq/m³.

    Estas medidas están reguladas en el Documento Básico HS6 del CTE y en la Guía de rehabilitación frente al radón. Puedes consultar con un profesional para conocer qué soluciones están disponibles para prevenir o limitar la concentración de Radón en tu edificio.

    El DB-SI del CTE diferencia las exigencias de reacción al fuego en función de su ubicación: si el aislamiento está situado al interior del edificio (DB-SI1) o al exterior (DB-SI2). Estas exigencias se expresan en Euroclases, que consta de una clasificación principal (A1, A2, B, C, D, E, F), acompañada en algunos casos de un subíndice de humos (s1, s2, s3) y gotas (d0, d1, d2).

    Exigencias mínimas del CTE al aislamiento térmico en interiores (DB-SI1)

    • Uso vivienda:
      • En el interior de viviendas, no se exige ninguna clasificación mínima para aislamientos en paredes, techos, falsos techos, espacios ocultos o suelos.
    • Otros usos (terciario, industrial…):
      • Si el aislamiento va tras tabiquería húmeda: no hay exigencia.
      • Si el aislamiento va tras tabiquería seca (PYL): E-d2.
      • Si el aislamiento queda visto: C-s2,d0
      • En falsos techos no estancos o con instalaciones: B-s3,d0

    Exigencias mínimas del CTE al aislamiento térmico en exteriores (DB-SI2)

    • SATE (la exigencia es al sistema completo, no al aislamiento desnudo):
      • Hasta 10 m de altura: D-s3,d0
      • Hasta 18 m: C-s3,d0
      • Más de 18 m: B-s3,d0
    • Fachada Ventilada (la exigencia es al aislamiento térmico del interior de la cámara ventilada):
      • Hasta 10 m de altura: D-s3,d0
      • Hasta 28 m: B-s3,d0
      • Más de 28 m: A2-s3,d0
    • En ambos casos, en la zona accesible desde el exterior (hasta 3,5 m): B-s3,d0

    Exigencias mínimas del CTE al aislamiento térmico en cubiertas por el exterior

    • Sin exigencia, salvo en la zona de cubierta a menos de 5 m de otro edificio de mayor altura y con ventanas, donde se exige un acabado al menos BROOF(t1).

    Para garantizar el cumplimiento, es imprescindible emplear productos ensayados según la norma UNE-EN 13501-1 y clasificaciones declaradas en la Ficha Técnica, la Declaración de Prestaciones o el Marcado CE.

    ¿Tienes otra duda técnica? Contacta con nosotros o consulta más recursos en https://www.aisla.org/informate/

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